25 de mayo de 2007

Nada que no puedas saber


Entonces él le agarró fuerte la mano y prometió no volver a leer aquella historia donde la princesa se arropaba cada noche con su manta de seda color fresa. Sabía sin embargo que muchos de sus sueños dependían de leer ese viejo libro, sabía que renunciar a ello iba a suponer perder durante un tiempo todo cuanto quería siquiera imaginar. Pero nunca nada había conseguido atraparle tanto como ver sonreír a su princesa y a pesar de querer aferrarse a cada instante tuvo que guardar su preciado manuscrito bajo la cama sin poderlo terminar de leer.

Pensó en aquel momento secar sus lágirmas y desenfundar su espada, subiar a lo más alto de la más alta torre y quitarle esa nube de la cabeza, hacerle ver que la felicidad la tenía en sus manos y no era para usarla como puñal y pañuelo. Entonces él la miró a los ojos y pudo ver cómo se sentía, pudo verla desplomarse en su conciencia y apagada, a pesar de que tal orquídea como ella no debería sentirse nunca marchita. Y coincidiendo con la idea de voluntad gozó en plenitud de su poder de decisión y la dejó nadar en su arrepentimiento bajo el constante susurro de su voz, porque sabía que en cualquier momento le iba a recitar el final de la historia y ella volvería a sonreír como solía hacer.

18 de mayo de 2007

SoLo MiRa a Tu AlReDeDoR... Y LloRa...


Y cuando me vine a dar cuenta me encontré como simpre, murmurando insaciable lo harto que me sentía de darle explicaciones a la almohada, de decirle que es más fácil llorar sólo que andar cabizbajo todo el día. Noté lo difícil que era sentirme hundido en una sombra, entre su júbilo y mi dolor , entre su miedo y el mío. Haciendo algún tipo de reflexión llegué a la clara conclusión de lo desaconsejable que es llenar una pared de recuerdos y mirarla cada noche antes de acostarte, que te crea una cierta dependencia que temes alejar y a la que prefieres evitar con vulgares oraciones. Pero siendo algo impulsivo y no tan evidentemente necio reflejé lo que de verdad quería y me dispuse a encontrar una solución, por muy remota que fuese. Quemar todo cuanto en la pared había colgado era una de las más cobardes tretas, ocultar cuánto deseaba y no pelear por ello suponía asentir sumiso y a ojos cerrados las decisiones de alguien que divaga.

Y recuerdo ciertos momentos en que me mantuve callado, en lo que cuánto más sencillo hubiese sido mirarla a la cara y suspirarle esos cuatro sonidos inconexos que tenía en mente. Pero evito pensar en que tenga que asumir muchos de sus delirios, porque aún sintiendome reincidente en el fracaso y escaso de epístolas no temo al gritar por lo que se puede remediar.

(Abolir los consejos desde Oriente Medio)

2 de mayo de 2007

Puta locura mental


This think is the one I ‘ve though too much... thousands and thousands of times. No son las típicas cuestiones que uno se plantea: to be or not to be! Sí, pero ¿ser o no ser QUÉ? Esa es la verdadera cuestión. Si cuando soñamos y dormimos es cuando nuestro cerebro realmente funciona al cien por cien entonces eso quiere decir que todos nuestros sueños tienen algún tipo de significado. Así, cuando te ves rodeada de ejecutivos, con un maletín de cuero en la mano izquierda (la más importante por supuesto) y un café en la derecha, y te descubres gritando: ¡¡¡el precio del petróleo cae!!!¡ La burbuja financiera se derrumba! ¿Significa realmente que has nacido para ser bróker? Me gustaría pensar que sí. No por la frialdad y la insensibilidad requeridas para llevar a cabo dicho trabajo sino porque si es algo que me apasiona y mi cerebro cree que estoy capacitada para ello (véase que los sueños NO MIENTEN según la proposición anterior, jeje) entonces no hay nada que me lo impida. Y luego te despiertas, la cruda realidad es la que te sostiene el insípido café del desayuno. Sí, no pienses que una noche de agitada actividad mental te da derecho a disfrutar del delicioso sabor de un starbuck’s. ¿Y el maletín? Ese no aparece por ninguna parte, ese tengo que ganármelo; dicen que viene con vales de descuento cuando compras el derecho a soñar con el futuro que quieres. Disposición 1: aplíquese este ejemplo a todos los vuestros particulares.
Para un gran amigo con todo el cariño del mundo.

(Untitled)


Hola, te traigo otro charco de sangre y de nuevo la ceja rota. He vuelto a olvidar tomarme las dichosas pastillas, por lo que terminé en aquel antro, pensando en ti y bebiendo como si de ello dependiera. A medida que pasaba el tiempo me sumergía en ese puto ambiente nostálgico e iba acumulando ira, aún a sabiendas de que volvería a casa mirando a las nubes mientras cojeaba.

Nunca te lo había dicho antes pero todo cuanto pasamos lo guardo en esa caja que encontré bajo tu cama, cada foto que nos echamos y cada sonrisa que me regalaste. Temía encontrarme contigo de cara esta noche, ya no me sonaba nada de lo que había pensado decirte y había borrado de la memoria de qué manera debía cogerte la mano mientras te recitaba esa poesía. Joder, aún sigo recordando cómo olía la ropa después de varios Camel.

Y bajo la triste luz de una bombilla me doy cuenta de lo mucho que merece la pena querer llorar por algo tan nocivo, de lo que cuesta dormir mientras te golpea la cabeza y de lo mucho que me ha gustado tu odio.
(Cómo odio cuando te recoges el pelo así)