29 de septiembre de 2007

Craso error.

Puedes, si quieres, prometerle a tu conciencia que intentarás aguantar toda una noche sin mirarla; pero tú quieres morderle el cuello, saborear su pelo. Y sin duda esperas una respuesta agradable, alguna reacción alentadora que te haga imaginarte a su lado. Joder, abre los ojos, todo eso queda más allá de tu iniciativa.

¿Esperarla a ella antes de reaccionar? Craso error. Y punto.

(Todo queda a sólo dos lunas de tí)

21 de septiembre de 2007

Reflexiones

- Ahora dime que todo está en la mente, si es que llegas a creer que existe la mente como tal. Para tí todo es una simple reacción química, que hasta algo tan primitivo como el amor es sólo un cúmulo de situac¡ones, circunstancias y confusiones.

- ¿Y que esperas que crea? Para mi es más gratificante pensar que el hecho de amar es algo que provoca mi cuerpo por su imperfección, prefiero entender que como persona no necesito estar cerca de alguien o sentir su afecto.

- Contigo quería yo hablar. Es tu forma de ser convincente. Odio cuando aún sabiendo que no pienso como tú logras que dude sobre lo que defiendo.

- No es algo que puedas elegir. Piensa que por algo estoy ahora donde estoy.

- Pues siento decirte que me es indiferente cual es tu posición. Desde mi punto de vista prefiero creer que quien me quiso lo hizo por mi persona y no por un improbable cúmulo de sucesos. Que da igual en la época en la que estamos o si todavía no se ha pintado la Gioconda, me reconforta pensar que nos hubieramos querido igual.

- Ejem, pues nada Don Juan, si lo que deseas es que te de falsas expectativas, que te consuele diciendo lo auténtico de lo que sentiste... prefiero darte una piruleta, me costará menos.

- Mira enano cabezón, baja de mi hombro. Ya vendrás solo cuando te necesite de verdad.