7 de diciembre de 2008

Nada tiene que ver con nada


"Como me gusta protestar. Por todo. Por la comida, por la temperatura, por la sociedad... Todo trata de hacerme la vida imposible. Pero yo hago lo más útil, quejarme. Lloriquear con excusas y acusaciones, burlar mi propia responsabilidad e intimidar con la soledad de vez en cuando. Y bien, si encima protesto, luego tengo la cara de escribirlo. Aunque bueno, total, no creo que nadie vaya a pegarme una bofetada mañana nada más verme. Si te paras a pensar, soy un viejo con cáncer y mal humor. Aunque bueno, al menos no mato gente como el viejo ese de la pelicula."

Le dijo mientras le apuñalaba por la espalda.


(Y todo esto sin salir de casa)

23 de octubre de 2008

Vístete


Te voy a decir una cosa: "Las margaritas de noche parecen gatos". Nunca se lo digas a nadie, la gente piensa que no es así. Pero yo lo sé, la otra noche lo pude comprobar y te puedo decir sin titubear que ésto va a suponerte un cambio drástico. Lo siento pero soy así.

Pero párate a pensar. No esperes darle comodidades a cualquiera que ames si aún sigues sonriendo al tiempo que ves la mierda de vida que te espera. Nada nunca es así. Borda cada instante pensando que nadie lo hubiese hecho mejor, porque si aquel tipo hubiera titubeado... nunca se habría oido hablar de Al Capone. Y todo esto para lo bueno y para los lobos.

Siempre tienes que pensar: "Gracias por confiar en Wolfgang Amadeus". Recuerda que un gran mecenas nunca hubiera permitido su muerte.

Si tuviera algo que añadir; por favor, no escatime en insultos.


(Cada vez me gusta más levantarme por la mañana)

5 de octubre de 2008

Hacer las peores cosas


Ayer recordé la forma de hacer las cosas mal, de sonreir cuando llueve. Hacer las peores cosas, extrapolar cualquier reacción para hacer sentir culpable al tonto de turno que un día te dió su opinión. Escribir sin pensar cuando aún no tienes claro donde tienes que poner una tilde. Porque en realidad la expontaneidad no es más que un invento de Miramax para vendernos su Reservoir Dogs. Y te diré una cosa que no te va a gustar, Guido Orefice consiguió vivir.

La vida a veces es así de dura. Hasta con los Santos.

(¿¿Soleado??)

7 de septiembre de 2008

(*) De nuevo


Y en realidad aquella guitarra no sonaba tan bien, una memoria más bien atrofiada le había creado una impresión equívoca de aquella música. Aunque sabiéndolo, cada vez que oía a un tal Bob no conseguía controlar los murmullos que esbozaban sus labios, seguía sin comprender como cinco minutos y una voz rota habían conseguido durante veinte años despertarle un circo de emociones. Y por más que contaba la historia no había visto en nadie el entusiasmo que en él despertó aquél 12 pulgadas. Sin embargo jugaba a olvidar su sonrisa en el espejo, como aprendió a jugar a otras muchas cosas.

A otras muchas cosas... a hacerle soñar. (*)

(Aprender a leer entre sombras)

19 de agosto de 2008

Viviendo en pecado


No tengo nada que decir.
Si asumo 100 maneras para 13 cosas diferentes ¿por qué no probarlas todas? Al llegar a la trigésimo séptima: Gracias por pasarme el cuchillo… creo que me he cortado la mano. Sí, supongo que es por esto.

¿Puede nuestra mente llegar a ser algo más que una llana extensión de nuestras necesidades animales? Dicen del miedo tres cosas: a lo desconocido, al cambio y a la muerte. Para todos ellos, 100 reacciones, 99 instintivas y 1 mental: la movida por la vanidad. Pero, si la vanidad normalmente supera al sentido común, a la sazón puede ya superar a la sabiduría. Entonces, ¿atreverse o no atreverse? Porque se rumorea por aquí, en el paraíso de los suicidas de pasión, que “o empieza contigo o muere contigo”.
Si ese que eres es, en realidad, aquel que deseaste ser, ¿quién gana? ¿Un yo prefabricado o uno maquinal e indeliberado? El poeta místico musulmán Rumi dijo: Nadie consigue crecer salvo los libres de deseo. Apelemos, pues, a eso de que las mejores soluciones son siempre las más simples. Pero el apetito de acción es intuitivo…
Voy a darme prisa en vivir, por si acaso me equivoco y al final tengo que recurrir a la secta de las reencarnaciones por eso de que me lleven a Saturno a vivir lo que aquí no me de tiempo.
Lancemos un nuevo silogismo. Ahí van mis tres proposiciones:
- El deseo es individual.
- La felicidad, el sentido último de mi existencia, es común.
= Vivamos el sueño personal en una comuna China.

UMMM, me quedo corta en la ironía… procede, por lo tanto, un argumento cornuto:
- Mis vicios tienen que ser castigados en esta vida o en la “otra”; hecho es que no siempre son castigados en ésta, luego han de ser castigados en la otra.
Y la otra me queda aún tan lejos (que sí, que lo digo yo) que voy a viciar mi alma hasta lo imperdonable (sisean, últimamente en la casa del Perfecto, que al Diablo le gustan las Verónicas). Pero voy a hacerlo escuchando el silencio, el vacío de palabra de aquellas personas de autoridad, que siendo natural sepan de una cosa, por ser concerniente al saber universal, la omiten, y los que ignoran, como yo, tenemos que aprehender el doble de sus mutismos.

9 de agosto de 2008

Yo y mis enemigos, de tú a tú


Hoy, un día bonito para morir. Piénsalo bien, luce un espléndido sol, mejor que el de la semana pasada. Sin centrarnos en lo ínfimamente importante, acércate a mi garganta y la oiras rugir. Mintamos todos juntos, así seremos un poco menos culpables. Y no dejes de lado tu forma de vestir, átate bien las Converse... no vayas a dar una mala impresión a la señora de negro, no vayas a buscarte un enemigo más allá de lo que ves. Nunca sabes lo que puede pedir el deseo tras el café, que aún te duele la cabeza de la última sobredosis de culpabilidad.

Definitivamente no estoy hecho para hacer feliz a más de una parte de mi. Aunque a sabiendas de ello, me caes bien, te mataré el último.

(No todo es originalidad)

8 de agosto de 2008

Esperando con las manos al cuello


Por no dejar de lado parte de mis cavilaciones de vez en cuando me presto a escribir, si bien aún sabiendo que solo alguno de mis borradores tiene sentido, y a veces cuanto. Y se podrá observar a simple vista el deterioro de mis ideas. Ya ando cansado de darle vueltas al amor y derivados, siempre intentando definirlo, o al menos explicarlo bajo mi comprensión, y siempre tropezando con la misma voz. Porque de vez en cuando busco una afirmación de lo que hago, que ya me conozco y se que de autovarolación siempre he sido arbitrariamente desposeido. Hoy, una de tantas.

Me escribiré una carta de recomendación, quizá en otra vida llegue a ser alguien.

(Aún puedes saber)

5 de agosto de 2008

Y no hablo, sino de mi misma


Siempre echas a andar desde las puertas del cielo y sin saber cómo terminas, al final, trabajando para el Diablo. Tienes las llaves para encerrar el pasado en una jaula de titanio y eso es lo que precisamente te asusta: elegir el titano por ser más caro aún sabiéndolo menos certero, poco seguro.
Escribes en metáfora porque pecas de ignorar lo que se ha definido como claridad y lo único que consigues es expresión pues, al fin y al cabo, nadie entiende el mensaje. Posiblemente sea así de la manera más acertada porque de contar a grito tu historia, tu desventura… quién sabe dónde te encerrarían. Puede que tu vida sea como una tragedia, una obra dramática con historias de apariencia fatal que mueven por igual, a la compasión y al espanto de los demás. Y tus conflictos son pensados por un Dios que los ha creado para que todos los espectadores purifiquen su alma en tus pasiones, para que tan solo consideren el por qué del enigma del destino humano; una vida en la que la pugna entre libertad y necesidad siempre termina en un final fatídico.
Te ciñes a mirar a través de un rostro que sólo los años te han antojado vagamente familiar; porque aunque no te atreves ni siquiera a pronunciar, al menos piensas que los que sepan leer en tus ojos descubrirán en ti a un mendigo, el paradigma perfecto del que un buen día se atreverá a renunciar a ese deber de responsabilidad al que lo ha soslayado esta Sociedad.

8 de julio de 2008

Silogismos, uno tras otro.


Que quien haya visto la luz de un paso hacia su derecha, vuele por encima de las nubes y diga a todos qué ve. Burda grandilocuencia banal. Casi me atrevo a decir que nadie de los pequeños humanillos sabe qué es un sueño, ni tan siquiera sabe huir de lo que no lo es. ¿Por miedo? Quizá.


Y bien, te sientas delante de una mirada y no consigues captar lo que busca, nunca te has atrevido a cocinar y, por tu bien y por el de todos, no lo hagas ahora. No podría soportarlo. Que cuando alguien estropea con tanta facilidad una imagen ajena sabe que la suya no es más que una montaña de mentiras. Y todo sigue estando bien.


No todo sale a pedir de boca.


(Destrozando noches)

3 de julio de 2008

Noche



Pudo haberse pasado la vida colgado de un deseo, que para cuando pensaran en ayudarle le habría surgido una banda morada en el cuello. Aún así enlazó la cuerda como mejor supo, colando entre los nudos lágrimas de su frente y suspiros de sus ojos. Bajo las estrellas de aquella sombría noche creyó dibujar una sonrisa al cielo, bebiendo de cada aliento su más inspirada codicia. Pero nunca gozó de dos segundos de autoestima, aún a pesar de cruzar cada tres meses la estrecha grieta que separaba la razón y el amor, el miedo y el dolor.


Y qué infeliz es la luna cuando murmura con temor el ruido frenético de la noche.

22 de junio de 2008

¿Dispuesto?

Solo tienes que disparar al centro, un solo tiro. Pero por Dios no falles. No hay otra oportunidad. Tienes el viento en contra, además del dolor de cabeza que arrastras estos últimos días, y aún siendo así no puedes fallar. Solo te lo dire otra vez... ¿dispuesto?

¡Bang!

¡¿Le has dado?!

2 de junio de 2008

Imitación de la realidad


"La primavera espera verte sonreir", rezaba mientras se ataba los cordones de aquellas zapatillas viejas que tenía. No podía impedir que una lágrima cayera cada vez que escuchaba a Edith Piaf, sabiendo aún así que podía cuanto menos evitar aquellos momentos. Pero no prestaba atención, después del empeño puesto en ello seguía mirandose al espejo con cierto desprecio, cosa que no entendía. Y después de un tiempo nunca quiso hablar de ello, porque la última vez que su Álter Ego le preguntó solo se atrevió a susurrar: "La fantasía es lo único que me permite volar"

(R.E.M. - Everybody Hurts)

19 de abril de 2008

Todo tan convencional


Hablando una noche del pudor recordó aquellos momentos. Seguía siendo todo tan convencional, nadie se atrevía a reprocharle una sola palabra, nadie entendía como pudo haber vuelto y fingir que todo va bien. No todo va bien. En cualquier caso se veía solo, empotrado en ese viejo sillón con la única compañía de una luz tenue, imaginando que era otoño por el simple hecho de ver caer las hojas de los árboles. Y cada noche se aferraba a su almohada y la empapaba de lágrimas, rogando que llegara la primavera, que cayera una estrella en el portal de su casa. Nunca gozó de la compañía de su dama, no podía más que soñar cómo su mano se entrelazaba con otra. Y aún así quiso amar, y aún así intentó saltar, huir de su baile eterno con la soledad, golpeando cada lamento ajeno. Y aún así seguia siendo todo tan convencional.

(Morderse los labios.)

18 de abril de 2008

Adagio y Allegro al recuerdo



Encallada en el infierno, puedes verme en mi jaula. Te he oído gritarle a Dios por mí pero él no puede oírte. Cuando crees haberme descubierto no lo has sino solamente intentado ¡tú como siempre adicto a convertirlo en realidad! Te despiertas de la gran conmoción y te encuentras ahogándote en lo más profundo de la laguna Estigia, a tus espaldas Caronte se burla de mi inmundicia. No hay vuelta atrás, te has revestido de lamentos y la gente mirando la vanidad que abrasa mi alma, incrédula, se pregunta por qué aún intentas salvarme. El barquero sigue arrastrándote y el viejo Brueguel retoca las pinceladas que te inmortalizarán para siempre. Ahora por fin eres consciente, te están retratando, quedarás atrapado. Huye mientras puedas, yo ya estoy condenada y Hades ha iniciado la subasta de mis jirones. La musa de pómulos de porcelana sopesa mis victorias, el mejor postor no puja sino por mi gran derrota. Otros, en vida, hacían por mí lo que ni yo debía pero sí anhelaba. Ni purgar por ello ahora puedo. Ya es demasiado tarde. Kandinsky no creaba abstracción sólo realidad oculta. Aquél que osado peleaba por descubrir lo que de real escondían mis mentiras sigue mi mismo sendero y su final no llegará, su final será. Limitando el mundo a mi mirada del tempus fugi llegaba a mantener los ojos bien abiertos y hoy sólo puedo escupir mi ser en esta jungla; Cancerbero no para de ladrar. La fortuna me ha vendado y Nmosine ha esbozado mi pasado. Atenea se compadece de mí por mi antigua fortaleza pero mantiene el frasco de la vida justo al otro lado y no puedo verlo, ¿qué me ocurre? no lo encuentro, por favor, estoy chillando ¿Ya no puedes oírme? El momento ha llegado, te han concedido la redención. San Pedro prefiere los dados pero Belcebú ha dictado jaque mate, la reina ha caído, no hay remedio, el rey ya puede olisquear el peligro pero Ja! los peones blancos se han alzado en armas, defienden a su contrario, mi negra dinastía ha tocado fondo y a ti te han exiliado al paraíso. No intentes bajar a buscarme.
Que Virgilio guíe tus pasos porque sólo él puede batallar por mi salvación. Niente. Los rumores se han calmado y el spicopompos ha dado su misión eterna por concluida. Cristo ha liberado a los justos y ahora estoy sola en el parnaso. Todo es como un silencio hecho a hielo. Aquí ya ni siento el dragón de nicotina extraviado en mis entrañas. No creas que rozo ni siquiera el dolor, mi castigo es la ausencia del sentir. Las estrellas caen del cielo y San Juan oye el galopar de sus siete jinetes. No suenan trompetas, es más como una algarabía. Si cuando debiste no arrinconaste mi sentencia fue porque el sabio destino te lo impidió, yo era la perdición, un full de jotas sietes y las demás cartas en blanco. Los diablos en júbilo se desvanecen en sombras. Lo que oigo me asusta. Ha vuelto mi amiga la Parca y su inseparable compañera de batallas, la guadaña. Creo que mis rezos serán mi último alegato. Sólo me queda la fuerza y la arrogancia que teñían mi sangre ahora y entonces para convencer a la Corte de Vaco. Embriagados han fallado a mi favor y todo ha terminado. El poeta romano me aguarda.

3 de marzo de 2008

Become a monster


¿Y ahora? Retuerce cada esquina de su diario, recordando cada una de las caras que pisoteó. Y desde el otro lado de la puerta no logras más que percibir el denso humo que desprende cada cigarrillo. Escuchas desde fuera como abre la mirilla y deja caer delicadamente su mano derecha sobre el marco. Te alejas. Miras hacia abajo y ves como sus pies hacen dos sombras inmóbiles al trasluz, finges arrodillarte para mirar mientras no dejas de observar, fijamente, la manivela. De repente tus mejillas se alborotan, tus rodillas tiemblan contra el suelo y el puto codo derecho no para de tambalearse, sientes como tus gotas de sudor chocan contra el suelo, sientes como tu corazón estalla a cada latido, como tu garganta murmura lamentos cuando intentas tragar. Pero no dejas de prestar atención a cada uno de sus movimientos. De un suspiro nace un destello desde un charco de agua que tienes a tus pies, lo miras fijamente y te ves reflejado en él; levantas la cabeza y te vuelves a mirar, asumiendo ser el monstruo en el que te has convertido.

(Lidiar con el destino,
miedo a afrontarlo.
Una cruz para cada alma,
un alma para cada cruz.)

1 de marzo de 2008

Buscando un poeta...

Y vuelves a mirar a través de la ventana, alejado de sueños y magia, alejado de hábitos y burdas presunciones. Juzgas cada detalle de tu amargo día, tratando de no lidiar con la desesperación otros veinte minutos más. Frotando cada recuerdo contra la pared, jugando a olvidar la forma correcta de hacer feliz a alguien. Jugando a ser uno mismo.

Y vuelves a mirar a través de la ventana esperando una sombra que te haga negar mentiras, aún sabiendo que te has preparado mil y una de ellas para dibujarle una sonrisa a tu conciencia cuando termine su atropello. Feliz en el momento en que se pone el sol, no tanto cuando la luz te hace recordar copas y torturas.

Y vuelves a mirar a través de la ventana, mudo, obligado a reir, a espantar la oscuridad con un grito de júbilo, a cacarear y golpear con orgullo tu pecho, a fingir no sentir dolor.

(A no recordar como es esperarla)

4 de febrero de 2008

eRóTiCo...


Habiendo sabido lo dificil que era llegar a su puerta, dudaba imaginarse llorando a través de la ventana del baño. Digamos que hacía recordar a la más seductora dama que desayunó con diamantes, supongamos que solía salir rodeada con un velo carmín, inundada con el más puro erotismo profano. Un lujo inalcanzable, una frágil hada de cristal, tan solo la más bonita cara y una falda muy corta. Y si en sus ojos se reflejaba la tímida niña que solía ser, no podías si no sentir como sacudía tu alma con solo el destello de su pelo.