23 de octubre de 2008

Vístete


Te voy a decir una cosa: "Las margaritas de noche parecen gatos". Nunca se lo digas a nadie, la gente piensa que no es así. Pero yo lo sé, la otra noche lo pude comprobar y te puedo decir sin titubear que ésto va a suponerte un cambio drástico. Lo siento pero soy así.

Pero párate a pensar. No esperes darle comodidades a cualquiera que ames si aún sigues sonriendo al tiempo que ves la mierda de vida que te espera. Nada nunca es así. Borda cada instante pensando que nadie lo hubiese hecho mejor, porque si aquel tipo hubiera titubeado... nunca se habría oido hablar de Al Capone. Y todo esto para lo bueno y para los lobos.

Siempre tienes que pensar: "Gracias por confiar en Wolfgang Amadeus". Recuerda que un gran mecenas nunca hubiera permitido su muerte.

Si tuviera algo que añadir; por favor, no escatime en insultos.


(Cada vez me gusta más levantarme por la mañana)

5 de octubre de 2008

Hacer las peores cosas


Ayer recordé la forma de hacer las cosas mal, de sonreir cuando llueve. Hacer las peores cosas, extrapolar cualquier reacción para hacer sentir culpable al tonto de turno que un día te dió su opinión. Escribir sin pensar cuando aún no tienes claro donde tienes que poner una tilde. Porque en realidad la expontaneidad no es más que un invento de Miramax para vendernos su Reservoir Dogs. Y te diré una cosa que no te va a gustar, Guido Orefice consiguió vivir.

La vida a veces es así de dura. Hasta con los Santos.

(¿¿Soleado??)