19 de abril de 2008

Todo tan convencional


Hablando una noche del pudor recordó aquellos momentos. Seguía siendo todo tan convencional, nadie se atrevía a reprocharle una sola palabra, nadie entendía como pudo haber vuelto y fingir que todo va bien. No todo va bien. En cualquier caso se veía solo, empotrado en ese viejo sillón con la única compañía de una luz tenue, imaginando que era otoño por el simple hecho de ver caer las hojas de los árboles. Y cada noche se aferraba a su almohada y la empapaba de lágrimas, rogando que llegara la primavera, que cayera una estrella en el portal de su casa. Nunca gozó de la compañía de su dama, no podía más que soñar cómo su mano se entrelazaba con otra. Y aún así quiso amar, y aún así intentó saltar, huir de su baile eterno con la soledad, golpeando cada lamento ajeno. Y aún así seguia siendo todo tan convencional.

(Morderse los labios.)

18 de abril de 2008

Adagio y Allegro al recuerdo



Encallada en el infierno, puedes verme en mi jaula. Te he oído gritarle a Dios por mí pero él no puede oírte. Cuando crees haberme descubierto no lo has sino solamente intentado ¡tú como siempre adicto a convertirlo en realidad! Te despiertas de la gran conmoción y te encuentras ahogándote en lo más profundo de la laguna Estigia, a tus espaldas Caronte se burla de mi inmundicia. No hay vuelta atrás, te has revestido de lamentos y la gente mirando la vanidad que abrasa mi alma, incrédula, se pregunta por qué aún intentas salvarme. El barquero sigue arrastrándote y el viejo Brueguel retoca las pinceladas que te inmortalizarán para siempre. Ahora por fin eres consciente, te están retratando, quedarás atrapado. Huye mientras puedas, yo ya estoy condenada y Hades ha iniciado la subasta de mis jirones. La musa de pómulos de porcelana sopesa mis victorias, el mejor postor no puja sino por mi gran derrota. Otros, en vida, hacían por mí lo que ni yo debía pero sí anhelaba. Ni purgar por ello ahora puedo. Ya es demasiado tarde. Kandinsky no creaba abstracción sólo realidad oculta. Aquél que osado peleaba por descubrir lo que de real escondían mis mentiras sigue mi mismo sendero y su final no llegará, su final será. Limitando el mundo a mi mirada del tempus fugi llegaba a mantener los ojos bien abiertos y hoy sólo puedo escupir mi ser en esta jungla; Cancerbero no para de ladrar. La fortuna me ha vendado y Nmosine ha esbozado mi pasado. Atenea se compadece de mí por mi antigua fortaleza pero mantiene el frasco de la vida justo al otro lado y no puedo verlo, ¿qué me ocurre? no lo encuentro, por favor, estoy chillando ¿Ya no puedes oírme? El momento ha llegado, te han concedido la redención. San Pedro prefiere los dados pero Belcebú ha dictado jaque mate, la reina ha caído, no hay remedio, el rey ya puede olisquear el peligro pero Ja! los peones blancos se han alzado en armas, defienden a su contrario, mi negra dinastía ha tocado fondo y a ti te han exiliado al paraíso. No intentes bajar a buscarme.
Que Virgilio guíe tus pasos porque sólo él puede batallar por mi salvación. Niente. Los rumores se han calmado y el spicopompos ha dado su misión eterna por concluida. Cristo ha liberado a los justos y ahora estoy sola en el parnaso. Todo es como un silencio hecho a hielo. Aquí ya ni siento el dragón de nicotina extraviado en mis entrañas. No creas que rozo ni siquiera el dolor, mi castigo es la ausencia del sentir. Las estrellas caen del cielo y San Juan oye el galopar de sus siete jinetes. No suenan trompetas, es más como una algarabía. Si cuando debiste no arrinconaste mi sentencia fue porque el sabio destino te lo impidió, yo era la perdición, un full de jotas sietes y las demás cartas en blanco. Los diablos en júbilo se desvanecen en sombras. Lo que oigo me asusta. Ha vuelto mi amiga la Parca y su inseparable compañera de batallas, la guadaña. Creo que mis rezos serán mi último alegato. Sólo me queda la fuerza y la arrogancia que teñían mi sangre ahora y entonces para convencer a la Corte de Vaco. Embriagados han fallado a mi favor y todo ha terminado. El poeta romano me aguarda.