8 de noviembre de 2013

Nosotros dos



Últimamente todo queda entre nosotros dos. Cierto es que el todo no es lo que solía estar acostumbrado a ser, muchos de los detalles se han ido desdibujando y algunos de ellos perduran para remarcar su actual ausencia. Suficiente es lo que va quedando día a día para mantener la sonrisa. Otra cosa es lo que será...

Pocas cosas hay peores que vagar perdido por el único sitio al que sientes pertenecer, pero lo cierto es que, sin ti, daría bandazos a tientas hasta darme de bruces con algo lo suficiente "decente" como para imaginar que eso es lo que me haría vivir, de alguna forma, feliz. No espero ni mucho menos quiero encontrar, en realidad, a nadie que me vuelva a hacer ir dejando pasar el tiempo y, con él, las ganas de llegar al último escalón, teniendo como tengo ante mis ojos la capacidad de sentir, vivir y querer como solía, en mis tiempos, hacer. 

Por suerte tuve la oportunidad de hablar contigo aquella mañana, por suerte tuve las agallas para querer que me quisieses y por ti, desde entonces hasta hoy mismo, tengo la suerte de estar donde tengo que estar. 

Cierto es que no vuelvo a escribir y, además de otras muchas cosas, a hablar como solía cuando era un imberbe... pero estoy casi seguro de ser lo suficiente capaz de notar que más de una cosa no funciona bien en mi cabeza si lo único que hago es trastocar todo a mi paso. Uno de los dos no ha cambiado tanto y yo, mientras, aún busco la puta manera de reencontrarme con las sensaciones que sentía hacia mi mismo, porque si de algo no dudo es de lo que me haces sentir cuando me veo capaz de ser quien con 18 años un día fui.


(Y no precisamente por suerte podría, algún día, tenerte a ti)

31 de agosto de 2013

Mañana





Dame un segundo, estoy terminando de organizar lo poco que me queda aquí. Mientras tanto siéntete como en casa y disculpa el desorden pero no encuentro aquella fotografía firmada al dorso, lo tengo todo patas arriba y no sé donde puede estar. Toma asiento donde puedas y, si quieres, sírvete el último trago de vino blanco que me queda en la nevera, lo he estado reservando para una ocasión especial y creo que hoy es una de ellas. No tardaré en volver contigo...


Siento haberte hecho esperar, pensaba que sabía donde buscar pero mientras caminaba se me ha olvidado. Es que últimamente no he podido pegar ojo y ando un poco despistado, resulta que cada vez que despierto siento como el sueño que me ha tenido entre algodones toda la noche se desvanece al abrir los párpados. Pero eso no es de lo que te quería hablar. Estoy (jodidamente) asustado desde hace unos días y lo llevo lo mejor que puedo, aunque es cierto que tengo la sensación de estar jugando a la ruleta rusa con solo dos huecos libres de balas. Todo puede resultar, siendo, digamos, pesimista, un verdadero desastre... pero por suerte no es mi postura actualmente (siendo un iluso, otros tiempos, es algo comprensible) y tengo la abstracta certeza de saber que el as de corazones será el último en ser descubierto.

¿Por qué, entonces, te he hecho venir? Porque mañana es el día en que empezaré a vivir sabiendo si me voy a arrepentir de no haber aprendido nunca a tocar el violín.

(La vida, que es así)

28 de agosto de 2013

¿Eres mia?



Hace ya un tiempo que tendría que haber terminado de escribir todo esto. Los días van pasando y no paro de verte en mi cabeza, de imaginar qué puedes estar haciendo al mismo tiempo que yo te busco con mi mano derecha. Sé que no he sido quien creo ser, quien quiero ser, pero conozco como eres de forma intuitiva y todo lo que me rodea empieza a tener sentido solo si te incluyo a ti.

Hace ya un tiempo, aún más, que he estado notando sensaciones que hace años no tenía y todo tiene que ver contigo. Creo saber con certeza lo que podemos ser, y a veces somos, el uno para el otro... y que alguien que sepa de lo que hablo me corrija (si es oportuno hacerlo) mientras lee. Entiendo que necesito mucho más que un poker de ochos pero esto no ha hecho más que empezar... "solo quiero oírte decir..."

Y hace un poco de tiempo que la playa me enseñó lo brillante que puede ser mi vida si te tengo conmigo.

(Verenice)


10 de julio de 2013

Compatibilidad primaria



Verás, desde hace unos días empiezo a tener una idea clara de lo que realmente importa. No he necesitado horas y horas de reflexión para notar que sienta jodidamente bien tenerte y tampoco creo oportuno esperar a nada para sentirme así a diario.

Entiendo que por mi forma de ver las cosas todo ha sido más complicado de lo que debiese. Si bien es cierto que acordamos ciertas pautas no hay forma de sobrellevar dos o tres momentos de hace un tiempo y fue un error que debo ir asumiendo. Además me consta que has sido consecuente y, hablándote a ti, he podido confirmar que necesito una razón de peso para cambiar mi flor de lis por un trébol cualquiera. Razón que no provocaré.

Resulta que de forma natural soy positivo con todo ésto. Razonando durante un tiempo llego a la conclusión de que todo lo que sea necesario merece la pena que sea hecho y dicho... pero si cierro los ojos, apoyo mi cabeza en ti y me dejo llevar me invade una sensación tan sublime como la de sentirme poderoso por tenerte conmigo. De los cientos de motivos que puedo tener para justificar sentirme así el más significativo es que no necesito ningún esfuerzo para sentir lo que creo, en mi experiencia, que se siente con la persona adecuada. 

Obvio es que ésto no ha hecho más que empezar para mi, asegurándome en mi cabeza que la probabilidad de empezar a retomar lo que importa por donde lo dejamos no nos costará más de dos días paseando por tu ciudad o dos canciones de los viejos tiempos. Como digo, mi única idea ahora es alentar lo que de forma natural me hace sentir vivo y, sin prisas, ir descubriendo y aprendiendo cualquier detalle acerca de mi princesa para llegar a ser un erudito en tu persona. Siento, a mi forma de ver ésto, que tenemos una compatibilidad primaria que, como sabes, me hace sentir vivo y de nuevo con ganas de sonreír sin tener que pensar.



(Contando los días para volverte a besar)

13 de abril de 2013

Greatest Hits






















Hace ya un tiempo que intento retomar las cosas por donde un día las dejé. Es difícil saber hasta que punto puede mi cabeza comprometerse con la idea de ser alguien algún día, es difícil entender como voy a afrontar el hecho de empezar a mejorar lo que a priori es una situación un tanto desastrosa.

Pero todo cambia cuando ella empieza a hacerse notar, un simple gesto y dos palabras puntuales hacen que retome las sensaciones que un día tuve y pensé que había perdido. Si bien mi lógica no es la más adecuada lo más probable es que me convenga dejarme llevar, hacer un pequeño viaje a Lisboa mientras estoy sentado, flor en mano, a la espera de tener la oportunidad de volver a morder su cuello. Es difícil saber hasta que punto pueden mis manos esperar para volver a tocarla, porque si algo empiezo a tener claro es que hay ciertas partes de uno mismo que no puedes simplemente obviar.

Y es, sin embargo, muy fácil comprender que no es de locos pensar en buscar la mejor de las opciones para el futuro... aún más cuando intuyes la certeza de lo grande que sería volver a combinar dos partes de una misma pieza musical. Todo podría sonar, sin duda, mejor que de lo que un día lo hizo.


(No hay día que te olvide)

21 de marzo de 2013

Desde entonces



Intentaba yo, en un principio, tener bien ordenados todos mis recuerdos para cuando sonase la puerta. Sin planear nada había especulado con las mil formas de saludarte y besarte al vernos, de hablar contigo evitando balbuceos y de gozar con el breve tiempo que íbamos a tener juntos.

Bastaron dos tragos de aquel jarabe sajón y una canción para intuir, mientras esbozaba una sonrisa, lo mucho que me había estado perdiendo todos estos años. No hay forma sencilla de afrontar algo así, más sabiendo que fue todo un cúmulo de consecuencias que, con el tiempo, han ido haciendo de mi alguien un tanto diferente. Y bastaron un par de espejos para saber que realmente volvía a abrazar aquello que hace tiempo perdí.

Sé, desde entonces, que llegará el momento perfecto para volver a mi antiguo oasis.





(Involución positiva)

22 de abril de 2011

No te pares a descansar


Es curioso lo fácil que resulta perderse y no saber volver, aún soy lo suficiente iluso como para volar por encima de un sueño. Explico, claro está, en la carta que le envié todas mis razones para dejar de dormir de esa forma tan mundana; y con lo realmente cara que se ha puesto la vida no se como puedes pensar en seguir odiando todo lo que haces.

Soy, desde luego, el más incondicional de tus admiradores y puedo asegurarte que, aún perdiendo mi memoria su cordura, no dejaría de recordarte. Pero ahora eso no nos concierne. No aún. Sabes perfectamente lo que está cambiando: nadie te mira ya directamente a los ojos y has optado por dejar de fumar, pensar, escribir, cantar....

No me entiendas mal, yo todavía te quiero, pero empiezo a detestar el caos que emana de tus decisiones. Nunca fuiste ordenado para soñar y no espero que lo seas a la hora de avanzar y, si te soy completamente sincero, creo que a partir de hoy te vas a abandonar y empezarás a ser parte del olvido. Solo quiero que lo sepas.



(Cada vez a menos)

7 de enero de 2011

Golpe de gracia


Motívame. Mueve mi razón y mis sentidos hacia lo que más te gusta. Sueña con una imagen y te la haré realidad, la pintaré en el cielo de tu cama y no tendrás que cerrar los ojos cada noche para verla.

Dame un segundo y haré que no te quieras bajar de él. En su día ya pacté con el Diablo que a mi muerte me sucederías y así quiero que sea. Pero fíjate como, si buscas bien, puedes ver que la rueda sigue girando y yo, aunque salte, nunca podré entrar. Es el precio que pago por mi incompetencia... doble debo asumir.

Y si eres capaz de saber qué puedo hacer, dímelo; que un día me lo susurraron y yo aún no sabía escuchar. Motívame y te haré brutalmente el amor.

(...)

19 de agosto de 2010

Una nueva estrella del Rock


Parece que fue ayer cuando soñaba con ser astronauta. Entonces no faltaba de nada: casa, perro, educación.... dinero. A medida que pasa el tiempo la Luna queda más lejos para mi. Es lo que tiene ser negado en ambicionar, nunca aprendí a querer hacer realidad mis sueños.

Por suerte no soñé demasiado tiempo con esa idea; pero sí con otras, y siempre terminan dándome la espalda. Es por eso que cada vez más dejo pasar la oportunidad de volver a tener 5 años menos. Como niño tímido y cabezón mi vida era sencilla, nunca dormía donde de una vez quería salir. Hoy en día duermo en cualquier rincón. Y con ésto no quiero decir que dormir esté mal, pero sí lo está cuando ya no puedes soñar. Creo que si alguien pierde esa capacidad.... bueno, por muchas margaritas que deshojes no te tocará la loteria.

Como un idiota pienso en la suerte. Si de verdad existe, ¿por qué no puedo ser yo su amante?. Mirarla y besarla, realmente creo que no se sorprenderá.


(Black Magic Woman)

15 de junio de 2010

(Untitled II)

Solía tener esa clase de locura que a todo el mundo le gusta. Mataba gatos, sí, pero eso nunca le impidió sonreir cada noche antes de dormir. Porque cada cual preguntaba una cosa, alimentando su indiferencia, pero nadie se atrevía a negar nada de lo que dijese. Era una condición universal.

Que cosa más rara, ¿no?.

Y un día ella llegó, a sus 60 y pico, vieja y arrugada, dolida y angustiada, sosteniendo en la mano derecha un hacha. Tenía esa mirada loca que la hacía tan especial. Murmuraba algo ininteligible y superficial, así durante horas, hasta gritar y desaparecer. Nadie tuvo miedo hasta entonces.

Y nadie lo volvió a tener jamás.

(Nada en especial)

Menta, mientes!!

(Redemption Song - B. Marley)
Menudo desastre de vida. Una vez la perdió y ya nunca volvió a ser suya. Desde entonces sólo deambula por su habitación, solo, siendo muestra de una incompetencia sin precedentes.

Desde entonces solo es una caricatura de lo que fué: incoherente, irracional... idiota. Busca cualquier excusa barata que le haga pensar... "Joder, no está tan mal".

Cualquier excusa con la idea de no decir adiós a su cama. Ya quemó un día su diario, ¿por qué no podría, quizás, volverlo a hacer?. En fin.

Fin a todo. Adiós.


(Menudo desastre de vida)

4 de junio de 2010

Crecer


Con lo fácil que sería ser un rey....

...pero NO!

(Iluso devoto)


Insana conciencia, ya podía haberme dejado ser un niño unos 20 años más...

28 de marzo de 2010

Dichoso momento


Lo primero es tener en cuenta que ésto no solucionará nada. Ni por asomo. Ya que siendo (¿por qué no?) sinceros este entuerto en general tiene difícil arreglo. Porque pasan los días y el ingenio se agota.

Lo triste es que tiene tánto de cierto como de penoso. Bien, me explico:


Por propia experiencia sé que la historia de un iluso suele escribirse en partes sucesivas. Una tras otra. Y cuando empiezas con ella no puedes parar. Te atrapa. Ves como la tinta narra lo que tú en realidad temes, porque lo que si es cierto es que un iluso suele defraudar a su público, ya sea objetivo o no (pero eso es irse del tema). La cuestión es que te enfrentas cara a cara con alguien así y la primera imagen que ronda tu cabeza es un ave cayendo. No sé si os habrá pasado pero yo cada vez que escribo un nuevo capítulo el ave roza más el suelo.


Y cierras los ojos y piensas... "¿alguna cara nueva?". Joder, hay millones de ellas. Pero tras esas millones un iluso solo ve dos, gracias (todo sea dicho) al espejo que tiene delante.

Incoherentemente cada cierto tiempo se reza a sí mismo por su salvación (como buen iluso), se lava la cara con jabón y a otra cosa. Pero cuando lo reflexionas desde fuera cada persona vive su propio mundo, y esa otra cosa no es más que una ilusión.


(Es como esculpir piedra con un pepino )

2 de septiembre de 2009

Catorce


Fruto de su desesperación ahogó sus penas en aquel rincón donde solían sentarse a verlas pasar. Y también fruto de esa arrogancia que marcaba su personalidad odió a cualquiera que gozara con su balbuceo.

Erguido, como solía imaginar, se mantuvo durante horas en la penumbra buscando aquella luna marrón que cada cien años lloraba por su soledad. Y si bien cien años eran muchos él siempre supo que nadar errante sería mucho peor que morir alentado por el miedo.


Saltó.

(Y todos sabemos como acabó)

18 de agosto de 2009

Y cambiando de tema


Él vestía un viejo pantalón de lino que, sin lugar a dudas, conoció tiempos mejores. Nunca se debe subestimar el traje de gala de un hombre; porque, por lo idiota que pueda parecer, le gustaría verse embutido en ese mal gusto hasta el día de su muerte. Y cuando digo muerte me refiero a muerte.

(Bon appétit!)

16 de julio de 2009

IV


"Muy bien, lo has conseguido. Toma tu recompensa" Míralo, qué feliz es. Así da gusto levantarse a las 7 de la mañana.

Cuando ves madrugar una ciudad te encuentras con la responsabilidad de interpretar la labor de cada persona en su mundo. Miras a través de la ventana y almacenas por milésimas cientos de rostros, gestos, voces. Y sólo con girar el cuello. Sólo con intentar expandir tu realidad te avasallas. Mueres como una flor en invierno, o al menos la ves morir.

Sinceramente, no sabría decir cual de las dos respuestas es la correcta, pero se cual es la que más duele. Muévete.


(Notas al instante cuando tienes una musa delante)

Quiz


Caos

Utilizas una de tus branquias para respirar y notas que te sobra el oxígeno. No hay más culpa en nadie que la que pesa sobre tí. Te descubres dentro de un callejón sin salida y notas que no puedes caminar hacia atrás, que en realidad eres invulnerable a las piedras que te caen de los balcones.


Lujuria


Expiras el aire de un Lucky como si vieras salir tu alma por la boca, asustado, confuso. Barajas tus cartas y las extendiendes en tu mano derecha. Te descubres volando sobre un cielo cada vez más azul, viéndote incapaz de dejarte caer al vacío.

Iniciativa

Capacidad de decidir. Eliges una u otra senda y corres para ver el final. Te descubres sentado en un piedra del camino llorando por no poder volver.
Y cuando lloras para evitar perder, ves a lo lejos caer una hoja de marihuana.


(Lo que pierde el mundo sin Michael Jackson)

23 de febrero de 2009

A hurtadillas


Tretas para hacer lo imposible, jugando a ser el único que pueda levantar la cabeza después de una cosa asi. Si en algún momento él hubiese siquiera intentado entender porqué, la mitad de las cosas nunca habrían (gracias) sucedido. Pero todo es asi, en un solo impulso tuvo que dedicir la forma más sabia de equivocarse, aún cuando sabía que cualquiera de las puertas que escogiera iba a dañar cuanto menos a la persona que mas le importaba.

Y al pasar los años y mirar atrás pudo ver el momento en que tiró la piedra y escondió la mano, murmurandole a su conciencia que la respuesta correcta estaba dentro de sus posibilidades.

Y qué razón tenia aquel duende cuando le dijo que no era nadie, nada.


(La mitad de lo esperado)

7 de diciembre de 2008

Nada tiene que ver con nada


"Como me gusta protestar. Por todo. Por la comida, por la temperatura, por la sociedad... Todo trata de hacerme la vida imposible. Pero yo hago lo más útil, quejarme. Lloriquear con excusas y acusaciones, burlar mi propia responsabilidad e intimidar con la soledad de vez en cuando. Y bien, si encima protesto, luego tengo la cara de escribirlo. Aunque bueno, total, no creo que nadie vaya a pegarme una bofetada mañana nada más verme. Si te paras a pensar, soy un viejo con cáncer y mal humor. Aunque bueno, al menos no mato gente como el viejo ese de la pelicula."

Le dijo mientras le apuñalaba por la espalda.


(Y todo esto sin salir de casa)

23 de octubre de 2008

Vístete


Te voy a decir una cosa: "Las margaritas de noche parecen gatos". Nunca se lo digas a nadie, la gente piensa que no es así. Pero yo lo sé, la otra noche lo pude comprobar y te puedo decir sin titubear que ésto va a suponerte un cambio drástico. Lo siento pero soy así.

Pero párate a pensar. No esperes darle comodidades a cualquiera que ames si aún sigues sonriendo al tiempo que ves la mierda de vida que te espera. Nada nunca es así. Borda cada instante pensando que nadie lo hubiese hecho mejor, porque si aquel tipo hubiera titubeado... nunca se habría oido hablar de Al Capone. Y todo esto para lo bueno y para los lobos.

Siempre tienes que pensar: "Gracias por confiar en Wolfgang Amadeus". Recuerda que un gran mecenas nunca hubiera permitido su muerte.

Si tuviera algo que añadir; por favor, no escatime en insultos.


(Cada vez me gusta más levantarme por la mañana)

5 de octubre de 2008

Hacer las peores cosas


Ayer recordé la forma de hacer las cosas mal, de sonreir cuando llueve. Hacer las peores cosas, extrapolar cualquier reacción para hacer sentir culpable al tonto de turno que un día te dió su opinión. Escribir sin pensar cuando aún no tienes claro donde tienes que poner una tilde. Porque en realidad la expontaneidad no es más que un invento de Miramax para vendernos su Reservoir Dogs. Y te diré una cosa que no te va a gustar, Guido Orefice consiguió vivir.

La vida a veces es así de dura. Hasta con los Santos.

(¿¿Soleado??)

7 de septiembre de 2008

(*) De nuevo


Y en realidad aquella guitarra no sonaba tan bien, una memoria más bien atrofiada le había creado una impresión equívoca de aquella música. Aunque sabiéndolo, cada vez que oía a un tal Bob no conseguía controlar los murmullos que esbozaban sus labios, seguía sin comprender como cinco minutos y una voz rota habían conseguido durante veinte años despertarle un circo de emociones. Y por más que contaba la historia no había visto en nadie el entusiasmo que en él despertó aquél 12 pulgadas. Sin embargo jugaba a olvidar su sonrisa en el espejo, como aprendió a jugar a otras muchas cosas.

A otras muchas cosas... a hacerle soñar. (*)

(Aprender a leer entre sombras)

19 de agosto de 2008

Viviendo en pecado


No tengo nada que decir.
Si asumo 100 maneras para 13 cosas diferentes ¿por qué no probarlas todas? Al llegar a la trigésimo séptima: Gracias por pasarme el cuchillo… creo que me he cortado la mano. Sí, supongo que es por esto.

¿Puede nuestra mente llegar a ser algo más que una llana extensión de nuestras necesidades animales? Dicen del miedo tres cosas: a lo desconocido, al cambio y a la muerte. Para todos ellos, 100 reacciones, 99 instintivas y 1 mental: la movida por la vanidad. Pero, si la vanidad normalmente supera al sentido común, a la sazón puede ya superar a la sabiduría. Entonces, ¿atreverse o no atreverse? Porque se rumorea por aquí, en el paraíso de los suicidas de pasión, que “o empieza contigo o muere contigo”.
Si ese que eres es, en realidad, aquel que deseaste ser, ¿quién gana? ¿Un yo prefabricado o uno maquinal e indeliberado? El poeta místico musulmán Rumi dijo: Nadie consigue crecer salvo los libres de deseo. Apelemos, pues, a eso de que las mejores soluciones son siempre las más simples. Pero el apetito de acción es intuitivo…
Voy a darme prisa en vivir, por si acaso me equivoco y al final tengo que recurrir a la secta de las reencarnaciones por eso de que me lleven a Saturno a vivir lo que aquí no me de tiempo.
Lancemos un nuevo silogismo. Ahí van mis tres proposiciones:
- El deseo es individual.
- La felicidad, el sentido último de mi existencia, es común.
= Vivamos el sueño personal en una comuna China.

UMMM, me quedo corta en la ironía… procede, por lo tanto, un argumento cornuto:
- Mis vicios tienen que ser castigados en esta vida o en la “otra”; hecho es que no siempre son castigados en ésta, luego han de ser castigados en la otra.
Y la otra me queda aún tan lejos (que sí, que lo digo yo) que voy a viciar mi alma hasta lo imperdonable (sisean, últimamente en la casa del Perfecto, que al Diablo le gustan las Verónicas). Pero voy a hacerlo escuchando el silencio, el vacío de palabra de aquellas personas de autoridad, que siendo natural sepan de una cosa, por ser concerniente al saber universal, la omiten, y los que ignoran, como yo, tenemos que aprehender el doble de sus mutismos.

9 de agosto de 2008

Yo y mis enemigos, de tú a tú


Hoy, un día bonito para morir. Piénsalo bien, luce un espléndido sol, mejor que el de la semana pasada. Sin centrarnos en lo ínfimamente importante, acércate a mi garganta y la oiras rugir. Mintamos todos juntos, así seremos un poco menos culpables. Y no dejes de lado tu forma de vestir, átate bien las Converse... no vayas a dar una mala impresión a la señora de negro, no vayas a buscarte un enemigo más allá de lo que ves. Nunca sabes lo que puede pedir el deseo tras el café, que aún te duele la cabeza de la última sobredosis de culpabilidad.

Definitivamente no estoy hecho para hacer feliz a más de una parte de mi. Aunque a sabiendas de ello, me caes bien, te mataré el último.

(No todo es originalidad)

8 de agosto de 2008

Esperando con las manos al cuello


Por no dejar de lado parte de mis cavilaciones de vez en cuando me presto a escribir, si bien aún sabiendo que solo alguno de mis borradores tiene sentido, y a veces cuanto. Y se podrá observar a simple vista el deterioro de mis ideas. Ya ando cansado de darle vueltas al amor y derivados, siempre intentando definirlo, o al menos explicarlo bajo mi comprensión, y siempre tropezando con la misma voz. Porque de vez en cuando busco una afirmación de lo que hago, que ya me conozco y se que de autovarolación siempre he sido arbitrariamente desposeido. Hoy, una de tantas.

Me escribiré una carta de recomendación, quizá en otra vida llegue a ser alguien.

(Aún puedes saber)

5 de agosto de 2008

Y no hablo, sino de mi misma


Siempre echas a andar desde las puertas del cielo y sin saber cómo terminas, al final, trabajando para el Diablo. Tienes las llaves para encerrar el pasado en una jaula de titanio y eso es lo que precisamente te asusta: elegir el titano por ser más caro aún sabiéndolo menos certero, poco seguro.
Escribes en metáfora porque pecas de ignorar lo que se ha definido como claridad y lo único que consigues es expresión pues, al fin y al cabo, nadie entiende el mensaje. Posiblemente sea así de la manera más acertada porque de contar a grito tu historia, tu desventura… quién sabe dónde te encerrarían. Puede que tu vida sea como una tragedia, una obra dramática con historias de apariencia fatal que mueven por igual, a la compasión y al espanto de los demás. Y tus conflictos son pensados por un Dios que los ha creado para que todos los espectadores purifiquen su alma en tus pasiones, para que tan solo consideren el por qué del enigma del destino humano; una vida en la que la pugna entre libertad y necesidad siempre termina en un final fatídico.
Te ciñes a mirar a través de un rostro que sólo los años te han antojado vagamente familiar; porque aunque no te atreves ni siquiera a pronunciar, al menos piensas que los que sepan leer en tus ojos descubrirán en ti a un mendigo, el paradigma perfecto del que un buen día se atreverá a renunciar a ese deber de responsabilidad al que lo ha soslayado esta Sociedad.

8 de julio de 2008

Silogismos, uno tras otro.


Que quien haya visto la luz de un paso hacia su derecha, vuele por encima de las nubes y diga a todos qué ve. Burda grandilocuencia banal. Casi me atrevo a decir que nadie de los pequeños humanillos sabe qué es un sueño, ni tan siquiera sabe huir de lo que no lo es. ¿Por miedo? Quizá.


Y bien, te sientas delante de una mirada y no consigues captar lo que busca, nunca te has atrevido a cocinar y, por tu bien y por el de todos, no lo hagas ahora. No podría soportarlo. Que cuando alguien estropea con tanta facilidad una imagen ajena sabe que la suya no es más que una montaña de mentiras. Y todo sigue estando bien.


No todo sale a pedir de boca.


(Destrozando noches)

3 de julio de 2008

Noche



Pudo haberse pasado la vida colgado de un deseo, que para cuando pensaran en ayudarle le habría surgido una banda morada en el cuello. Aún así enlazó la cuerda como mejor supo, colando entre los nudos lágrimas de su frente y suspiros de sus ojos. Bajo las estrellas de aquella sombría noche creyó dibujar una sonrisa al cielo, bebiendo de cada aliento su más inspirada codicia. Pero nunca gozó de dos segundos de autoestima, aún a pesar de cruzar cada tres meses la estrecha grieta que separaba la razón y el amor, el miedo y el dolor.


Y qué infeliz es la luna cuando murmura con temor el ruido frenético de la noche.

22 de junio de 2008

¿Dispuesto?

Solo tienes que disparar al centro, un solo tiro. Pero por Dios no falles. No hay otra oportunidad. Tienes el viento en contra, además del dolor de cabeza que arrastras estos últimos días, y aún siendo así no puedes fallar. Solo te lo dire otra vez... ¿dispuesto?

¡Bang!

¡¿Le has dado?!

2 de junio de 2008

Imitación de la realidad


"La primavera espera verte sonreir", rezaba mientras se ataba los cordones de aquellas zapatillas viejas que tenía. No podía impedir que una lágrima cayera cada vez que escuchaba a Edith Piaf, sabiendo aún así que podía cuanto menos evitar aquellos momentos. Pero no prestaba atención, después del empeño puesto en ello seguía mirandose al espejo con cierto desprecio, cosa que no entendía. Y después de un tiempo nunca quiso hablar de ello, porque la última vez que su Álter Ego le preguntó solo se atrevió a susurrar: "La fantasía es lo único que me permite volar"

(R.E.M. - Everybody Hurts)

19 de abril de 2008

Todo tan convencional


Hablando una noche del pudor recordó aquellos momentos. Seguía siendo todo tan convencional, nadie se atrevía a reprocharle una sola palabra, nadie entendía como pudo haber vuelto y fingir que todo va bien. No todo va bien. En cualquier caso se veía solo, empotrado en ese viejo sillón con la única compañía de una luz tenue, imaginando que era otoño por el simple hecho de ver caer las hojas de los árboles. Y cada noche se aferraba a su almohada y la empapaba de lágrimas, rogando que llegara la primavera, que cayera una estrella en el portal de su casa. Nunca gozó de la compañía de su dama, no podía más que soñar cómo su mano se entrelazaba con otra. Y aún así quiso amar, y aún así intentó saltar, huir de su baile eterno con la soledad, golpeando cada lamento ajeno. Y aún así seguia siendo todo tan convencional.

(Morderse los labios.)

18 de abril de 2008

Adagio y Allegro al recuerdo



Encallada en el infierno, puedes verme en mi jaula. Te he oído gritarle a Dios por mí pero él no puede oírte. Cuando crees haberme descubierto no lo has sino solamente intentado ¡tú como siempre adicto a convertirlo en realidad! Te despiertas de la gran conmoción y te encuentras ahogándote en lo más profundo de la laguna Estigia, a tus espaldas Caronte se burla de mi inmundicia. No hay vuelta atrás, te has revestido de lamentos y la gente mirando la vanidad que abrasa mi alma, incrédula, se pregunta por qué aún intentas salvarme. El barquero sigue arrastrándote y el viejo Brueguel retoca las pinceladas que te inmortalizarán para siempre. Ahora por fin eres consciente, te están retratando, quedarás atrapado. Huye mientras puedas, yo ya estoy condenada y Hades ha iniciado la subasta de mis jirones. La musa de pómulos de porcelana sopesa mis victorias, el mejor postor no puja sino por mi gran derrota. Otros, en vida, hacían por mí lo que ni yo debía pero sí anhelaba. Ni purgar por ello ahora puedo. Ya es demasiado tarde. Kandinsky no creaba abstracción sólo realidad oculta. Aquél que osado peleaba por descubrir lo que de real escondían mis mentiras sigue mi mismo sendero y su final no llegará, su final será. Limitando el mundo a mi mirada del tempus fugi llegaba a mantener los ojos bien abiertos y hoy sólo puedo escupir mi ser en esta jungla; Cancerbero no para de ladrar. La fortuna me ha vendado y Nmosine ha esbozado mi pasado. Atenea se compadece de mí por mi antigua fortaleza pero mantiene el frasco de la vida justo al otro lado y no puedo verlo, ¿qué me ocurre? no lo encuentro, por favor, estoy chillando ¿Ya no puedes oírme? El momento ha llegado, te han concedido la redención. San Pedro prefiere los dados pero Belcebú ha dictado jaque mate, la reina ha caído, no hay remedio, el rey ya puede olisquear el peligro pero Ja! los peones blancos se han alzado en armas, defienden a su contrario, mi negra dinastía ha tocado fondo y a ti te han exiliado al paraíso. No intentes bajar a buscarme.
Que Virgilio guíe tus pasos porque sólo él puede batallar por mi salvación. Niente. Los rumores se han calmado y el spicopompos ha dado su misión eterna por concluida. Cristo ha liberado a los justos y ahora estoy sola en el parnaso. Todo es como un silencio hecho a hielo. Aquí ya ni siento el dragón de nicotina extraviado en mis entrañas. No creas que rozo ni siquiera el dolor, mi castigo es la ausencia del sentir. Las estrellas caen del cielo y San Juan oye el galopar de sus siete jinetes. No suenan trompetas, es más como una algarabía. Si cuando debiste no arrinconaste mi sentencia fue porque el sabio destino te lo impidió, yo era la perdición, un full de jotas sietes y las demás cartas en blanco. Los diablos en júbilo se desvanecen en sombras. Lo que oigo me asusta. Ha vuelto mi amiga la Parca y su inseparable compañera de batallas, la guadaña. Creo que mis rezos serán mi último alegato. Sólo me queda la fuerza y la arrogancia que teñían mi sangre ahora y entonces para convencer a la Corte de Vaco. Embriagados han fallado a mi favor y todo ha terminado. El poeta romano me aguarda.

3 de marzo de 2008

Become a monster


¿Y ahora? Retuerce cada esquina de su diario, recordando cada una de las caras que pisoteó. Y desde el otro lado de la puerta no logras más que percibir el denso humo que desprende cada cigarrillo. Escuchas desde fuera como abre la mirilla y deja caer delicadamente su mano derecha sobre el marco. Te alejas. Miras hacia abajo y ves como sus pies hacen dos sombras inmóbiles al trasluz, finges arrodillarte para mirar mientras no dejas de observar, fijamente, la manivela. De repente tus mejillas se alborotan, tus rodillas tiemblan contra el suelo y el puto codo derecho no para de tambalearse, sientes como tus gotas de sudor chocan contra el suelo, sientes como tu corazón estalla a cada latido, como tu garganta murmura lamentos cuando intentas tragar. Pero no dejas de prestar atención a cada uno de sus movimientos. De un suspiro nace un destello desde un charco de agua que tienes a tus pies, lo miras fijamente y te ves reflejado en él; levantas la cabeza y te vuelves a mirar, asumiendo ser el monstruo en el que te has convertido.

(Lidiar con el destino,
miedo a afrontarlo.
Una cruz para cada alma,
un alma para cada cruz.)

1 de marzo de 2008

Buscando un poeta...

Y vuelves a mirar a través de la ventana, alejado de sueños y magia, alejado de hábitos y burdas presunciones. Juzgas cada detalle de tu amargo día, tratando de no lidiar con la desesperación otros veinte minutos más. Frotando cada recuerdo contra la pared, jugando a olvidar la forma correcta de hacer feliz a alguien. Jugando a ser uno mismo.

Y vuelves a mirar a través de la ventana esperando una sombra que te haga negar mentiras, aún sabiendo que te has preparado mil y una de ellas para dibujarle una sonrisa a tu conciencia cuando termine su atropello. Feliz en el momento en que se pone el sol, no tanto cuando la luz te hace recordar copas y torturas.

Y vuelves a mirar a través de la ventana, mudo, obligado a reir, a espantar la oscuridad con un grito de júbilo, a cacarear y golpear con orgullo tu pecho, a fingir no sentir dolor.

(A no recordar como es esperarla)

4 de febrero de 2008

eRóTiCo...


Habiendo sabido lo dificil que era llegar a su puerta, dudaba imaginarse llorando a través de la ventana del baño. Digamos que hacía recordar a la más seductora dama que desayunó con diamantes, supongamos que solía salir rodeada con un velo carmín, inundada con el más puro erotismo profano. Un lujo inalcanzable, una frágil hada de cristal, tan solo la más bonita cara y una falda muy corta. Y si en sus ojos se reflejaba la tímida niña que solía ser, no podías si no sentir como sacudía tu alma con solo el destello de su pelo.

2 de noviembre de 2007

Primer escalón (Segunda Parte)


Bajaba las escaleras con lentitud, mirándo cada ocho segundos a su izquierda para verse reflejado en aquel inmenso espejo. Nunca había estado tan nervioso, creía recordar que nunca había respirado con tanta dificultad; pero claro, no era precisamente un tarde de invierno como otra cualquiera. Mientras simulaba rezar intentaba secar esa mezcla de lágrimas y sangre de su cara, pero su mano no paraba de temblar. Y no podía parar de llorar. Pese a la falta de luz sus ojos brillaban como luciérnagas, alumbrando a su paso el siguiente peldaño. Y el siguiente. De las delicadas muescas de las paredes surgían, tímidamente, débiles susurros de viento que le silbaban y atormentaban, moviendo sutilmente los pelos de su cara, apartándolos de sus ojos. Pedazos de su desarraigada infancia nacían como destellos en su mente, recuerdos incompletos que se negaba siquiera a mencionar, momentos que por siempre gozarán destrozando sus ilusiones. El más profundo de los silencios le acompañaba, acompasaba cada uno de sus pasos. Un oscuro remordimiento le ayudaba a seguir bajando pálido e inerte como una hoja que cae antes de tiempo en otoño, cobarde como nunca antes había sido. Y sin atreverse a mirar hacia arriba encaró su último paso casi sin fuerzas, sujetó su propio cuerpo con ambas manos apoyadas en la pared y bajó el primer escalón de una escalera que nadie volvería a subir.

29 de septiembre de 2007

Craso error.

Puedes, si quieres, prometerle a tu conciencia que intentarás aguantar toda una noche sin mirarla; pero tú quieres morderle el cuello, saborear su pelo. Y sin duda esperas una respuesta agradable, alguna reacción alentadora que te haga imaginarte a su lado. Joder, abre los ojos, todo eso queda más allá de tu iniciativa.

¿Esperarla a ella antes de reaccionar? Craso error. Y punto.

(Todo queda a sólo dos lunas de tí)

21 de septiembre de 2007

Reflexiones

- Ahora dime que todo está en la mente, si es que llegas a creer que existe la mente como tal. Para tí todo es una simple reacción química, que hasta algo tan primitivo como el amor es sólo un cúmulo de situac¡ones, circunstancias y confusiones.

- ¿Y que esperas que crea? Para mi es más gratificante pensar que el hecho de amar es algo que provoca mi cuerpo por su imperfección, prefiero entender que como persona no necesito estar cerca de alguien o sentir su afecto.

- Contigo quería yo hablar. Es tu forma de ser convincente. Odio cuando aún sabiendo que no pienso como tú logras que dude sobre lo que defiendo.

- No es algo que puedas elegir. Piensa que por algo estoy ahora donde estoy.

- Pues siento decirte que me es indiferente cual es tu posición. Desde mi punto de vista prefiero creer que quien me quiso lo hizo por mi persona y no por un improbable cúmulo de sucesos. Que da igual en la época en la que estamos o si todavía no se ha pintado la Gioconda, me reconforta pensar que nos hubieramos querido igual.

- Ejem, pues nada Don Juan, si lo que deseas es que te de falsas expectativas, que te consuele diciendo lo auténtico de lo que sentiste... prefiero darte una piruleta, me costará menos.

- Mira enano cabezón, baja de mi hombro. Ya vendrás solo cuando te necesite de verdad.

23 de agosto de 2007

Luego está ella


Déjalo estar, no tiene más explicación. Gozas de un suspiro sano y te arrepientes de aquello que hiciste hace ya alguna década. Logras aferrarte a los rincones de tu intelecto, buscas en ellos lo que te puede ayudar a deshacerte de esa dama de blanco; pero la soledad puede ser una gran amiga si goza de tu desconfianza, aunque no duda asolar tu estado de ánimo si le pides que te extienda su mano. Y sin tartamudear en exceso podría aún conseguir que se diera la vuelta de vez en cuando, pero en ocasiones es cuanto alguien desea tener a su lado. Y sí, con miedo tratas de explicar ésto como si estuvieras narrando un cuento, pero odias cuando al final tiendes a fruncir el ceño para evitar llorar delante de ese niño que te escucha tan tan atento. Y sí, lo derivas en desolación, guerra y esas cosas que tanto nos importan, pero tiendo a pecar de hipócrita cuando aún sonrío al hablar de ella y de lo feliz que soy cuando me acompaña. Claro que, bueno, mirándolo desde el otro lado del espejo, el afortunado soy yo.

(Confío no ande perdido)

31 de julio de 2007

Jugando a ser García Márquez


Que nunca viera cómo amanece, tocar la nieve, sentir el viento en su cara, la luz en sus ojos. Que nunca sintiese dolor, amor, gula... que nunca gozase con la virtud de hacer reir a la gente. Jugar a ser aquel mono que llora cada vez que anochece, hundirse poco a poco entre las sábana y fundir todos sus sentimientos en una sola carta. Que siempre espera ver la reacción de quién le acompaña para darle una palmadita en la espalda. Ser el hombre cuyo libido y ego frenan sus propios institos altruistas, sus principios más primitivos. Parecer seguro en cada paso al caminar, titubear por dentro pensando en el solo hecho de avanzar. Cacarear orgulloso sus hazañas, apaliar su mirada mientra las recita cabizbajo. Truncando cada decisión se acerca con frivolidad a la salida, para después volver corriendo y jadeando cada lamento que le susurró aquella noche. Simular estar seguro de cuanto cantas.

(Vulgar juego, bonito fracaso)

28 de julio de 2007

Sin alas para volar


...Soñar...Soñar que no hay nada que atenúe tu estado de ánimo, que a quien más quieres duerme a solo dos suspiros de tí. Saber que no tienes que temer por ella, que no vas a olvidar como huele su pelo ni la increible manera que tiene de hacerte sentir bien cuando está a tu lado. Imaginarse capaz de hacerla sentir especial... cómo es para tí.



...Despertar... Abres los ojos y te encuentras mirando a la pared de tu habitación, con los pies helados y las últimas lágrimas aún en la cara. Recuerdas su belleza, su mirada, la última vez que le dijiste "te quiero" y sientes como necesitas decirselo una vez más. Recuerdas como sollozabas cuando la imaginabas a tu lado... sonriendo.

12 de julio de 2007

3. Un solo segundo

Decía que sus sueños tenían algo de profanos por lo alejados que se situaban de la idea de divinidad. Un solo segundo le bastó para saberse dependiente de aquel recuerdo, de aquella imagen, habiendo intentado apartarlo de su memoria a cada instante.


Curiosa como todas y valiente como pocas inclinó ligeramente la cabeza, buscándola. Se situó firme delante de la puerta y la abrió con un ligero empujón, esperando así que la estridente melodía cesara. No imaginaba como sería esbozar en el aire todo lo que en ese momento sentía, aquel miedo que evitaba que pudiera dar un paso sin titubear, que pudiera alzar la cabeza y buscar. No podía más que dejarse llevar por la voz y la música, por la curiosidad y la incertidumbre, por una inexplicable necesidad de hacerse daño.

Abrazó fuertemente a su peludo confidente e intentó adentrarse en la habitación sin recitar aquella oración. Una intensa bruma nublaba su mirada y bailaba jubilosa alrededor de su pelo; aturdiendola, seduciéndola. Sin estar muy segura de lo que hacía balanceaba sus pies uno tras otro, adentrándose en un paraiso dónde sus sentidos e ilusiones se entrelazaban. Una cegadora luz la golpeó, dificultando su respiración, sumergiendola en un sueño; de él bajó mecida hasta una nube, quedando de cara a la bañera. De repente un violento baño emergío de la oscuridad, dando forma a una pobre e indefensa figura deshecha en su suave lecho, inmóvil en un inerte marco de agua carmín.

El sólo reflejo de sus ojos delataba cuánto iba a suponer aquella pérdida, cuánto podía suponer el hecho de que una madre rompiera en un solo segundo cualquier indicio de futura confianza, voluntad o seguridad. Sin poder entrelazar dos caladas seguidas soltó inconsciente a su oso, volvió la cabeza y, sin darse cuenta de cuanto podía aquello suponer, se atrevió a leer lo que el vapor había dibujado en aquella pared:

"Sólo los locos entran dónde los ángeles temen asomarse. No estas sola"

19 de junio de 2007

23.03


Son las once de la noche y aún sigo aquí. Siempre escribiendo sobre lo mismo, esa mierda que nadie consigue entender. Y no me gusta. No sirve de nada llenar un escritorio de un montón de hojas desordenadas para pretender hacerte creer que estás aprovechando el tiempo cuando a solo dos metros de ti hablan de neodarwinismo, biotecnología y esas cosas. Y sin lograr hacer nada al respecto te abrazas a la idea de superación, ambición, ego y demás. Y sin hacer nada.

Exprimir una idea al máximo y pretender que una transición suene tan original. Paridas por el estilo. Ésto es algo que no merece la pena leer, dejando a una lado lo que tenga intención de significar. Pero claro, es difícil no repetir lo mismo una y otra vez. Eterno retorno según el bigote ese que trataba a los caballos de usted.
Tiras la moneda un número impar de veces y siempre sale su cara (lo que puede llegar a significar esa persona para ti, un hermano, tu princesa). Son las pequeñas cosas las que te hacen cambiar. Es ese desayuno en que recuerdas verla sonreír, es ese cuadro que alguien pintó para ti. Cerrar los ojos e imaginar cómo sería tu vida con solo una canción de Sabina y un montón de monedas en el bolsillo.

Malgastar otro buen título. ¿Alguien da más?

("No todo hombre errante anda perdido")

14 de junio de 2007

Castillos en el aire


Ansiedad efímera, no es más que un alarde de bipolaridad. Sentirse abrumado con la idea de imaginar, de soñar; hablar siempre de lo mismo y esperar que suene innovador. Son tantas las margaritas dehojadas que no recuerdo porqué lloraba aquella noche. Y no sabes en qué momento llegó, no consigues encontrar la razón por la que miras titubeando cada día antes de acostarte el buzón, espectante por encontrar una carta suya. Intentas salir de esa rutina en la que has caido, buscas el modo de no perder el tiempo con tus absurdas reflexiones, preguntándote porqué no leíste el libro que te regaló, porqué no te aburre escuchar siempre la misma canción.

Siendo todo tan borroso aún me atrevo a sonreír cuando me preguntan por mi nuevo corte de pelo. Idiota. Idiota por creer que todavía conservo esa pizca de singularidad de la que antes me abastecía, gracias a la que dejaba poco al juicio de los demás cuando pasaba por su lado.

Inculto, afable, malcriado, iluso, derrochador, insensato, cínico, bufón...
(Soñador)

25 de mayo de 2007

Nada que no puedas saber


Entonces él le agarró fuerte la mano y prometió no volver a leer aquella historia donde la princesa se arropaba cada noche con su manta de seda color fresa. Sabía sin embargo que muchos de sus sueños dependían de leer ese viejo libro, sabía que renunciar a ello iba a suponer perder durante un tiempo todo cuanto quería siquiera imaginar. Pero nunca nada había conseguido atraparle tanto como ver sonreír a su princesa y a pesar de querer aferrarse a cada instante tuvo que guardar su preciado manuscrito bajo la cama sin poderlo terminar de leer.

Pensó en aquel momento secar sus lágirmas y desenfundar su espada, subiar a lo más alto de la más alta torre y quitarle esa nube de la cabeza, hacerle ver que la felicidad la tenía en sus manos y no era para usarla como puñal y pañuelo. Entonces él la miró a los ojos y pudo ver cómo se sentía, pudo verla desplomarse en su conciencia y apagada, a pesar de que tal orquídea como ella no debería sentirse nunca marchita. Y coincidiendo con la idea de voluntad gozó en plenitud de su poder de decisión y la dejó nadar en su arrepentimiento bajo el constante susurro de su voz, porque sabía que en cualquier momento le iba a recitar el final de la historia y ella volvería a sonreír como solía hacer.

18 de mayo de 2007

SoLo MiRa a Tu AlReDeDoR... Y LloRa...


Y cuando me vine a dar cuenta me encontré como simpre, murmurando insaciable lo harto que me sentía de darle explicaciones a la almohada, de decirle que es más fácil llorar sólo que andar cabizbajo todo el día. Noté lo difícil que era sentirme hundido en una sombra, entre su júbilo y mi dolor , entre su miedo y el mío. Haciendo algún tipo de reflexión llegué a la clara conclusión de lo desaconsejable que es llenar una pared de recuerdos y mirarla cada noche antes de acostarte, que te crea una cierta dependencia que temes alejar y a la que prefieres evitar con vulgares oraciones. Pero siendo algo impulsivo y no tan evidentemente necio reflejé lo que de verdad quería y me dispuse a encontrar una solución, por muy remota que fuese. Quemar todo cuanto en la pared había colgado era una de las más cobardes tretas, ocultar cuánto deseaba y no pelear por ello suponía asentir sumiso y a ojos cerrados las decisiones de alguien que divaga.

Y recuerdo ciertos momentos en que me mantuve callado, en lo que cuánto más sencillo hubiese sido mirarla a la cara y suspirarle esos cuatro sonidos inconexos que tenía en mente. Pero evito pensar en que tenga que asumir muchos de sus delirios, porque aún sintiendome reincidente en el fracaso y escaso de epístolas no temo al gritar por lo que se puede remediar.

(Abolir los consejos desde Oriente Medio)