
Y vuelves a mirar a través de la ventana esperando una sombra que te haga negar mentiras, aún sabiendo que te has preparado mil y una de ellas para dibujarle una sonrisa a tu conciencia cuando termine su atropello. Feliz en el momento en que se pone el sol, no tanto cuando la luz te hace recordar copas y torturas.
Y vuelves a mirar a través de la ventana, mudo, obligado a reir, a espantar la oscuridad con un grito de júbilo, a cacarear y golpear con orgullo tu pecho, a fingir no sentir dolor.
(A no recordar como es esperarla)
2 comentarios:
Dios...me siento bastante identificado con aquello de "dibujarle una sonrisa a tu conciencia cuando termine su atropello"...
I love you!
I love you too!!
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