7 de septiembre de 2008

(*) De nuevo


Y en realidad aquella guitarra no sonaba tan bien, una memoria más bien atrofiada le había creado una impresión equívoca de aquella música. Aunque sabiéndolo, cada vez que oía a un tal Bob no conseguía controlar los murmullos que esbozaban sus labios, seguía sin comprender como cinco minutos y una voz rota habían conseguido durante veinte años despertarle un circo de emociones. Y por más que contaba la historia no había visto en nadie el entusiasmo que en él despertó aquél 12 pulgadas. Sin embargo jugaba a olvidar su sonrisa en el espejo, como aprendió a jugar a otras muchas cosas.

A otras muchas cosas... a hacerle soñar. (*)

(Aprender a leer entre sombras)

4 comentarios:

Nachete dijo...

¿Así es como te ves de viejo?

Nachete dijo...

Mira lo que acabo de pillar en la web...


Un profesor, delante de sus alumnos de la clase de filosofía, sin decir ni una palabra, cogió un bote grande de vidrio y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Después, preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí. El profesor cogió una caja llena de perdigones y los vació dentro del bote. Estos llenaron los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntar de nuevo a los estudiantes si el bote estaba lleno, y ellos volvieron a contestar que sí.

Después, el profesor cogió una caja con arena y la vació dentro del bote. Por supuesto que la arena llenó todos los espacios vacíos. El profesor volvió a preguntar de nuevo si el bote estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes le respondieron con un sí unánime. El profesor, rápidamente añadió dos tazas de café al contenido del bote y, efectivamente, llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían.
Cuando la risa se fue apagando, el profesor les dijo: "Quiero que os fijéis que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, cosas que te apasionan. Son cosas que, aunque perdiéramos el resto y nada más nos quedasen estas, vuestras vidas aún estarían llenas. Los perdigones son las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche... La arena es el resto de las pequeñas cosas"
Continuó diciendo:
"Si primero pusiéramos la arena en el bote, no habría espacio para los perdigones, ni para las pelotas de golf. Lo mismo sucede con la vida. Si utilizáramos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, no tendríamos nunca lugar para las cosas realmente importantes. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Ve con tu pareja a cenar, juega con tus hijos, concédete tiempo para ir al médico, practica deporte, disfruta con tu afición favorita..."
.. y terminó con:
"Siempre habrá tiempo para limpiar la casa, para reparar la llave del agua. Ocúpate primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente te importan. Establece tus prioridades, el resto solo es arena".
Uno de los estudiantes levantó la mano y le preguntó qué representaba el café. El profesor sonrío y le dijo:
"¡Me encanta que me hagas esta pregunta!. El café es para demostrar que aunque tu vida te parezca llena, siempre hay un lugar para dos tazas de café con un amigo." - Anónimo

F. Ezra dijo...

Ya lo había leido, pero hay otro que me gusta más.

"Un chico salió un día de su casa en pleno invierno, con un frío que congelaba cada suspiro. Al llevar 5 minutos andando se dió cuenta de que se le habían olvidado los guantes y se apresuró a cogerlos cuando, al volver a casa, se encontró con un niño manco.

Sin pensarlo se dió media vuelta y sonrió"

F. Ezra dijo...

Pelotas de golf?? Y las manos qué???