28 de marzo de 2010

Dichoso momento


Lo primero es tener en cuenta que ésto no solucionará nada. Ni por asomo. Ya que siendo (¿por qué no?) sinceros este entuerto en general tiene difícil arreglo. Porque pasan los días y el ingenio se agota.

Lo triste es que tiene tánto de cierto como de penoso. Bien, me explico:


Por propia experiencia sé que la historia de un iluso suele escribirse en partes sucesivas. Una tras otra. Y cuando empiezas con ella no puedes parar. Te atrapa. Ves como la tinta narra lo que tú en realidad temes, porque lo que si es cierto es que un iluso suele defraudar a su público, ya sea objetivo o no (pero eso es irse del tema). La cuestión es que te enfrentas cara a cara con alguien así y la primera imagen que ronda tu cabeza es un ave cayendo. No sé si os habrá pasado pero yo cada vez que escribo un nuevo capítulo el ave roza más el suelo.


Y cierras los ojos y piensas... "¿alguna cara nueva?". Joder, hay millones de ellas. Pero tras esas millones un iluso solo ve dos, gracias (todo sea dicho) al espejo que tiene delante.

Incoherentemente cada cierto tiempo se reza a sí mismo por su salvación (como buen iluso), se lava la cara con jabón y a otra cosa. Pero cuando lo reflexionas desde fuera cada persona vive su propio mundo, y esa otra cosa no es más que una ilusión.


(Es como esculpir piedra con un pepino )

3 comentarios:

F. Ezra dijo...

Y después de un tiempo......

Nachete dijo...

Bonita camisa

vultriaisk y pepe silva dijo...

No quiero desear mas a quien lejos de mí esta, ni mucho menos permitir que mi mente vuele junto a ti eh decidido, enjaularla por algún tiempo, con respecto a las cuestiones a las cuestiones del amor, y por más que luche y cante con tristeza, esas viejas canciones de amor, no puedo permitir que intente llegar a ti, no pienses que soy cruel solo cuido de ella.
Hace poco tuve que dejar a su suerte, a sueños moribundos, que como los unicornios se han ido extinguiendo.
A momentos el deseo me posee a momentos el olvido, y aunque el deseo este presente ya no eres esa musa de alma gentil y bella, que entre recuerdos y pensamientos me inspiro a escribir esto.
Luego de una noche de dar vueltas en la cama comprendí que fue solo un sueño, de esos que te dan ánimos para seguir, de eso que con nadie deseas compartir; dentro de todo agradezco a Dios que haya sido un sueño, porque así te recuerdo algunos segundos al despertar y luego en mi mente ya no estás.
Al final, termino como empezó, con una gran descarga de pasión, sin cariño ni amor, y por eso estas son las ultimas letras que te escribo.
“no moriré, arrodillado si la muerte ha de besar mis labios, la besare con dignidad y orgullo, de quien soy y hasta donde eh llegado